Tu trabajo como Agente de Seguros de Vida


Eres vendedor y tu trabajo es vender ¿correcto? Por tanto al final del día, al igual que un comerciante o dueño de un negocio, haces un corte de caja, realizas recuento del número de intentos por vender durante tu jornada de trabajo, los sumas y tomas nota en tu diario o bitácora de actividades.

Supongamos que cada intento por vender es el equivalente a un latido de tu corazón vendedor, así que ¿cuál es el diagnóstico? Si aparece un ritmo más o menos constante, estás en buena salud. No importan las ventas en esta etapa del diagnóstico, es tu disposición y buena voluntad de, otra vez y otra vez tratar de vender, son los intentos, el ritmo en intensidad y frecuencia lo que nos indica la salud de tu corazón vendedor.

Si durante varios días la respuesta es “cero” entonces tu corazón vendedor está infartado, colapsado, por tanto tú ya no eres vendedor, has cambiado, retrocedido o evolucionado, ahora eres otra actividad, ya que si no haces intentos por vender como el centro, el corazón de la actividad de tu trabajo, entonces eso qué más haces durante tu jornada de trabajo, es lo que en realidad eres.

El que promueve o intenta promover es promotor, el que recluta o intenta reclutar es reclutador, el que vende o intenta vender es vendedor. Eres lo que más haces durante tu jornada de trabajo. Si te la pasas cobrando eres cobrador, si te la pasas supervisando eres supervisor, coordinando eres coordinador, si tu día a día la actividad que más realizas es gestionando tramites eres tramitador, administrando eres administrador, arreglando problemas pues en función del tipo de problemas que solucionas ese eres tú en tú trabajo. Si son problemas operativos eres director de operaciones, si son problemas de producción eres director de producción, si son problemas de relación eres director de recursos humanos, es por ello que dicen que el tamaño de la silla, entiéndase puesto, son el tamaño de los problemas que la persona en el puesto debe solucionar. Puesto grande, silla grande, grandes problemas y viceversa.

Si son varias actividades las que realizas en tu jornada de trabajo, es conveniente clasificarlas por ejemplo por género en dos grandes grupos; administrativas y ventas. Suma las horas del día o de la semana e incluso del mes que le dedicas a cada tipo de actividad para conocer qué es realmente lo que más eres.

Administrador. Es el vendedor que ya ha conformado una cartera la cual atiende tanto en aspectos administrativos como en siniestros y renovaciones, por tanto no requiere concentrarse en hacer intentos de venta con base en que los resultados de la cartera lo mantienen satisfecho.

Vendedor. Generar nuevas ventas, nuevos clientes.

¿Estás satisfecho con los resultados económicos de tu actual cartera? Si / No.

Sí, conviértete en un buen administrador de la misma.

No, conviértete en un vendedor generador de nuevos clientes y para ello es más fácil si llevas un registro de tus actividades.

Si lo que estás buscando es “otra” forma de generar ventas que no sea vendiendo, tal vez te estás haciendo loco y le estás sacando la vuelta a lo que ya sabes que tienes que hacer, estás postergando, procrastinando.

Es bueno pensar en formas alternativas para generar ventas, como un anuncio en las redes sociales o un volante o publicidad por cualquier medio. Es bueno siempre y cuando no dejes de hacer lo que ya sabes que tienes que hacer y mientras encuentras “otra” forma de generar ventas, continúa realizando llamadas, generando contactos, obteniendo citas, efectuando entrevistas y tratando de vender. Ese es tu trabajo.

Otra actitud o conducta de auto sabotaje consiste en tratar de encontrar la forma o manera de que alguien venda por ti. Ocasionalmente alguien encuentra una forma, pero no es esa excepción en que vas a cimentar las bases del éxito de tu negocio. Si encuentras que una persona te ayude, ya sea una alianza comercial con un profesionista independiente, maestro, contador, o incluso una asociación, qué bueno, siempre y cuando no dejes de hacer tu trabajo, realizar todos los días, todas las semanas, genuinos y auténticos intentos por vender.

Es que me falta terminar de… y ahí viene la excusa para no trabajar.

Deja de buscar quién venda por ti, ese es tu trabajo, déjate de sonseras y ponte a trabajar.

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