Primeramente y antes que cualquier otra
cosa, un sincero, profundo y eterno (así de grande) agradecimiento a quienes se
han tomado el tiempo de comentar algún artículo, escribirme y/o
contactarme.
Sus comentarios son de lo más alentadores.
Leo todos sus correos y procuro, en la medida de lo posible, dar pronta
respuesta cuando se me requiere opinión, consulta, consejo, guía, asesoría,
comentario, orientación, sugerencia, etc., etc.
Con base en algunos de estos comentarios
es como nació el otro Blog; Agente de seguros fracasado comparte su
experiencia.
Lamentablemente como lo he redactado en
ese Blog, en general no somos dados a calificar de fracaso la experiencia
cuando no se han obtenido los resultados esperados. La realidad es que cada año
ingresan 10,000 nuevos agentes y a los dos años sólo 700 siguen siendo agentes,
esto es que 9,300 agentes nuevos fracasaron, es un dato aterrador que no
debemos de tomar como normal tan solo porque así ha sido en los últimos 10 o
tal vez 20 años, no debemos acostumbrarnos a eso, yo pongo mi grano de arena.
Ahora estoy pensando, apenas en un
proyecto, en abrir otro Blog, algo que se titulará algo así como: Agente de
Seguros rectifica el camino, o Agente de Seguros corrige su estrategia, o
supera su tabú, cambia de paradigma, o así por el estilo y esto es con base en
los éxitos que me comparten, especialmente cuando mi orientación, asesoría,
guía, consejos les ha resultado de utilidad y han mejorado sus resultados. Esto
es de lo más gratificante y satisfactorio. Me encanta mi trabajo. Espero
hacerme de algún tiempo para escribir al respecto y seguir compartiendo
experiencia en casos de éxito.
Ahora las disculpas. Les pido a todos y
cada uno de ustedes que me disculpen, a quienes me han solicitado consejo o
asesoría, les pido me disculpen a quienes me he tardado en dar respuesta a sus
inquietudes, especialmente a quienes me han llamado para "consultarme"
y no me he reportado,
Te recuerdo que con el propósito de
compartir es que he escrito este libro Guía para el
Agente de Seguros que está a
tu disposición.
Pronto, espero terminar la segunda
edición, corregida y aumentada, porque gracias a Dios se agotó la primera
edición del libro Para Vender Más Seguro de Vida.
Ahora bien. Si quieres que te atienda
obvio es que tendré celeridad en tu caso, daré prioridad a tu consulta mediante
un justo intercambio donde ambos saldremos ganando. Ganar - ganar es el trato.
Dos alternativas para atenderte
personalmente.
Una opción es que si cuentas con cédula
definitiva y no eres agente de Axa Seguros, te conectes por medio de APERFIN mi
agencia con Axa Seguros con un ligero compromiso de productividad.
No importa dónde vivas, ya que ahora con
el avance en la tecnología y que todo se hace por internet; solicitud
electrónica, emisión en pdf, portal, emisión en línea, obtendrás sin costo
alguno, como lo obtienen los agentes de la agencia, mi personal asesoría y
tutela semanal, en grupo y en privado, en grupo vídeo conferencias y webinario
de la junta semanal y personal en vídeo llamada, chat o email, Tu éxito es mi
éxito. Además obtendrás todo lo que un agente de Axa Seguros obtiene que es
mucho, muy bueno y de calidad.
La otra alternativa para el caso de que ya
seas agente de Axa o que las anteriores ofertas no te satisfacen, es pagar por
el servicio y para ello te solicito contactes a mi asistente para que te
programe y mediante una vídeo llamada para tu primer consulta, donde ponderé
mis 30 años de experiencia formando agentes asesores a tu servicio, para que
juntos trabajemos y encontraremos la mejor solución a tu caso, situación,
problema, encrucijada, etc., etc.
Para quienes me han preguntado por un
seminario o curso por internet, webinario, es cierto que es una buena opción
que estoy considerando su factibilidad.
Todos lo anterior es para agentes con
enfoque en líneas personales, en el caso menos frecuente, pero recurrente de
promotores, gerentes, directores de agencia y funcionarios, es otra tarifa que
se estudiará especialmente en cada caso.
Te explico un caso del porqué de lo
anterior. Me llamó un promotor y muy directo me dice: ¿Qué le dijiste a mi
agente? El tono era como de reclamo, como que enojado, molesto, del tal grado
que por poco y le cuelgo. Insistió en que le respondiera ¿Qué le dijiste a mi
agente? Una vez que me aclaró quién es su agente me quedó claro el caso.
¿Qué le dijiste a mi agente? -Pues
pregúntale a él- fue mi primera respuesta, pero de alguna manera no le quedó
muy claro y supongo que es por eso que me llamó para preguntarme ¿Qué le
dijiste a mi agente?
Oscar está vendiendo dos seguros de vida
por semana en promedio y hace tres meses vendía una póliza por mes. Así que
supongo que el promotor le preguntó a Oscar, el agente, qué estaba haciendo que
ahora está vendiendo y antes no, y de alguna manera salí en esa plática.
En resumen la situación es que su agente
me contactó y platicamos en dos ocasiones. La sesión de mi parte inició con una
pregunta típica de mi parte -¿En qué te puedo ayudar?- con una respuesta
también bastante típica -No sé por qué no estoy vendiendo.
Así que platicamos y en resumen detecté
dos o tres conceptos que no estaban muy en claro. Mi percepción es como si
fueran piezas en un reloj que no están ajustadas y pues la maquinaria no
funciona, pero una vez que, en la segunda sesión quedaron aclaradas, bien
comprendidas, ya no nos hemos vuelto a reunir, aunque me ha estado manteniendo
al tanto de su avance.
Por eso ¿Qué le dijiste a mi agente?-
insistió. Cada caso es distinto y eso queda "confidencial" entre
Oscar y yo, como secreto profesional, de todos modos no es un qué, es mucho,
mucho más que un concepto, es una filosofía, una forma de trabajar que no se
transfiere así nomás y menos gratis.
Por otro lado le solicito a cada agente
que los materiales que le proporciono, si es el caso, queda en secreto
industrial, esto es que no los debe copiar y menos comercializar. Supongo que
algo así es lo que sucedió.
Comentarios
Publicar un comentario