Iniciemos con los que son menos,
en teoría, el agente de seguros dependiente es el agente de seguros
apoderado. Este agente de seguros con licencia de agente apoderado, no es
independiente es totalmente dependiente al grado de que la cartera que haga, no
es de él ya que es, con derecho de propiedad, del agente persona moral para
quien trabaja.
Lo curioso es que con licencia de
agente de seguros independiente hay muchos agentes, son la mayoría pero algunos
siguen siendo dependientes aunque tengan licencia de independiente y esto tiene
su historia. Si quiere saber más lea esto Cuántos
y de qué tipo de Agentes de Seguros somos
Hace años, esta información era
casi confidencial, que no se entere el agente de seguros que el permiso lo
otorga la autoridad y no la compañía de seguros y así muchos agentes pensaban
que sólo podían trabajar para una sola compañía de seguros, las que les dio
según ellos, les tramitó en realidad, la cédula de agente.
Recuerdo algunas discusiones al
respecto; es que yo solo puedo trabajar para la compañía X porque la compañía X
es la que me ha autorizado. La ignorancia ha sido una poderosa y legendaria
arma para el control de la sociedad.
En su momento comentando esto con
algunos altos ejecutivos de la compañía X se manifestó el temor de que si
los agentes supieran la verdad se irían a otras compañías. Mi
argumento era que algunos agentes siempre supimos la verdad y no por ello
dejábamos la compañía.
Otro aspecto que se procuró
ocultar es que el agente de seguros es un agente independiente unido por un
contrato mercantil con la o las compañías de seguros que él quiera, bueno que ambos
quieran, pero así como está el mercado ahora, el agente puede darse de alta con
la compañía de seguros que él quiera porque tampoco podríamos decir que abundan
los agentes, al menos no como como sucedió en los 80´s que como decía la nana Goya;
Eso es otra historia. Si quiere saber más al respecto lea Lo
que falta no son mas agentes, lo que falta son mas promotores. (Otra forma de
ver el problema.)
Con respecto a la cedula son
pocos los agentes apoderados en proporción con los agentes con cedula de
independiente, pero por la forma de trabajar no todos los independientes son
realmente independientes. Mi percepción es que entre los agentes
independientes, hay quienes son realmente independientes y otros que por su
propia voluntad son dependientes.
Ser, hacer, tener. Tienen cedula
de independiente, están en el mundo de los independientes, pero algunos son
dependientes, se les conoce como el agente de seguros con personalidad de
carretilla con base en que avanzan hasta donde se les empuja.
Este agente con personalidad de
carretilla necesita que lo empujen para avanzar, si no lo empujan no avanza. Estudia
solo cuando le dicen que estudie, reporta solo cuando le dicen que reporte, toma
cursos sólo cuando le dicen que le toca tomar curso, asiste a seminarios sólo
cuando así se le indica, no se traza metas por sí mismo y solicita que le
imponga una cuota, en fin este agente con personalidad de carretilla no tiene
iniciativa propia, es de iniciativa ajena. Mi mentalidad cuadrada de ingeniero
me lleva a concluir que si no es de un lado pues es del otro.
Algunos inician así como
dependientes y al paso del tiempo surgen unos pocos, que son los que realmente
son independientes, de esos pocos que se preguntan ¿qué hay más allá? de esos
pocos que aún conservan la curiosidad, porque todos teníamos curiosidad de
niños. Me atrevo a afirmar que prácticamente no hay niño sin curiosidad. Algunos
al crecer y supuestamente madurar la han perdido o tal vez se han domesticado,
y otros, los menos, conservan esa curiosidad de: Qué hay más allá, qué otros
productos hay, que otra forma de hacer las cosas existe, cómo funciona, desde
cuándo es así, cómo era antes, por qué cambio, podría ser diferente, etc., etc.
Estos independientes buscan nuevas
aventuras mientras que los adormecidos y domesticados dejaron de preguntarse,
dejaron de ser curiosos y se conforman con lo que les dan, con lo que hay, no
cuestionan, no reflexionan, no indagan, solo procuran cuidar su entorno. El refrán
dice que: El que nace para maceta, no pasa del corredor.
Pocos son los que están
despiertos, la mayoría de las personas están dormidas en un sueño de la
rutina, repetitivo, cíclico. Se levantan, van al trabajo, termina el día
de trabajo, regresan a casa, ven un poco de televisión antes de quedarse dormidos
para al otro día volver a hacer exactamente lo mismo. ¿Leer libros? Para qué,
además no hay tiempo. El mexicano promedio lee menos de tres libros al año
y si se trata de libros de superación personal, no llega a uno al año. ¿Estudiar?
Para qué si no hay examen. ¿Tomar un seminario? Para qué si ya tomó uno hace
varios años. ¿Inscribirse a un curso? Si no es obligatorio no, qué necesidad
hay si con lo que sabe es suficiente.
Indagar, curiosear, aprender
nuevos conocimientos, nuevas habilidades, no existe en su mundo, al menos no
por iniciativa propia, son de iniciativa ajena, ese extra es sólo cuando es
estrictamente necesario y más con la mentalidad de cubrir el requisito que por
aprender, mejorar, superarse. Seguro que de estudiantes se conformaban con
pasar, buenas calificaciones, para qué si pasar es el objetivo ¿o no?
Estos dependientes están
estancados en el tercer nivel de la pirámide de necesidades de Maslow.
Escasamente cubren sus necesidades elementales las fisiológicas, primer nivel, ya
están acostumbrados a su ambiente de escueta seguridad, segundo nivel, su
visión de largo plazo es dónde toca ahora pasar la navidad con mi familia o con
mis suegros, se identifican con sus congéneres, su grupo, sus similares, tercer
nivel, no aspiran al siguiente nivel, destacar, eso implica un esfuerzo extra y
la comodidad de lo que han logrado esa era su aspiración, no necesitar era su
ambición. Se justifican en que no es más rico el que más tiene sino el que
menos necesita y tienen mucha razón pues el sistema necesita a muchos de ellos.
No todos pueden ser capitanes el sistema tiene más necesidad de tropa que de
generales.
Estas personas dependientes planean
nuevas aventuras solo mientras ve la novela, la película o la televisión. Son
conformes y se mueven en un mundo de todos igual, donde todos son
parecidos, la misma rutina, cada quien en su trabajo pero todos con la misma
rutina de conformismo. No hay sueños, ambiciones, superación personal,
crecer, mejorar, optimizar, productividad, planes para ser mejor, no
están en su vocabulario, no existen en sus ambiciones. El conformismo, la mediocridad,
la pobreza y el bajo nivel educativo también se heredan.
Así está bien es la clave, podría
quedar mejor pero así está bien, por qué querer una mejor casa si así está
bien, por qué querer una mejor colonia si así está bien, por qué un
mejor auto si así está bien, por qué una mejor educación para mi hijo si así
está bien, porque unas mejores vacaciones si así está bien, por qué un mejor
ingreso si así está bien, por qué explorar otras culturas si así está bien, por
qué viajar a otros países, probar otros sabores, conocer otros mundos, si así
está bien. Cangrejismo le llama Ricardo “El finito” López, conformismo, así está
bien, tal vez el refrán que aplica es, que desde su experiencia: Clavo que destaca
recibe un martillazo.
Esto es lo que se busca en un
soldado, que haga lo que le dicen y que no pregunte, que no cuestione, y así
debe ser, para ser un buen soldado, pero no si deseas formar generales.
Supongo que en el mundo de los
esclavos así era el escavo ideal, luego permeó al obrero ideal, hasta llegar al
empleado ideal. Esto es lo que se busca en un buen empleado, que se limite a
hacer su trabajo y nada más allá. No opines que no es tu departamento, no
intervengas que no es tu conversación, no te metas que nadie te ha llamado, no
modifiques que nadie te lo ha pedido. En otras culturas se premia la iniciativa
del empleado, pero no en la nuestra.
Lamentablemente muchos agentes de
seguros no son realmente independientes, son empleados dependientes que
perdieron su trabajo de empleados y entran al mundo de los agentes de seguros
pero siguen con la mentalidad de empleados, piden que se les imponga un
horario, solicitan que se les convoque a capacitación, tomar un curso o
seminario por su cuenta es impensable, suplican que se les obligue a
trabajar pues de ese mundo vienen.
- Vamos a ver ¿cómo te fue en la semana?
- Pues no muy bien.
-
¿Por qué lo dices?
-
Es que no hubo ventas.
-
¿A qué crees que se debe?
-
Es que solo tuve tres entrevistas.
-
¿Y eso?
-
Es que no salieron más.
-
Las entrevistas no salen así nomás ¿de dónde
salen las entrevistas?
-
Pues… de la llamadas.
-
¿Y cuántas llamadas hiciste?
-
Muy poquitas.
-
¿Tienes problemas de falta de prospectos?
-
No, prospectos sí tengo.
-
Entonces ¿por qué tan pocas llamadas?
-
Es que no hubo taller de llamadas.
-
¿Y eso?
-
Es que si no hay taller no me salen las
llamadas.
-
¿En serio necesitas que se realice taller de
llamadas para hacer tus propias llamadas, de forma que si no hay taller no
haces llamadas, en serio?
-
Es que se hace sinergia, se genera ambiente, así
en grupo como que uno se contagia.
-
Pero no has respondido a mi pregunta ¿en serio
necesitas del taller para hacer lo que ya sabes de tienes que hacer?
Me responde la mentalidad de
empleado, justifica ser dependiente de la iniciativa ajena, no la del
independiente con iniciativa propia.
Es de esperarse que así sea todo
su ámbito, estudia para pasar el examen no estudia para aprender, no hay
curiosidad, no hay deseo de superación, hay deseo de mantener el status quo, se
priva de un maravilloso mundo que lo está esperando allá afuera pero que quizá
nunca llegue a conocer ya que este mundo está reservado solo para esos pocos
aventureros, arriesgados, inquietos, inconformes con el status quo.
Llegué a la conclusión de que son
muchos los de mentalidad dependiente y pocos los de mentalidad independiente y
así tiene que ser para mantener el balance.
Caminando en mi caminata frecuente,
a veces camino y pienso, otras nomás camino. Observo un pájaro rojo, ¡un
cardenal!, que hermosura de ave, detengo mi caminar para deleitarme con su
belleza, duró apena unos segundos antes de emprender su vuelo. ¡Qué afortunado
he sido! Supongo que somos muy pocos los que hemos visto un pájaro cardenal, sigo
caminando y luego más adelante, porque habían cortado el césped en esta parte
del parque, hay una parvada de urracas y más adelante una de chileros.
Chileros son los pájaros que se alimentan
de las plantas de chile muy abundantes por acá en el norte, chile del monte,
chile piquín, hummm delicioso. Luego les paso una receta para una buena salsa
de chile piquín.
Caminado me lleva a la reflexión de
que algunos pájaros son para vivir en grupo y así está bien, es necesario para
mantener el balance, otros en cambio viven más en solitario como el cardenal, al
igual que el águila símbolo de nuestra nación, no hay parvadas ni de cardenales
ni de águilas, en cambo las hurracas y chileros son para moverse en un mundo de
multitud, de parvada.
En nuestro caso no hay de esto
tal cual, nadie nace chilero, ni cardenal, cada quién toma sus decisiones, lo
importante es que cada quien sea feliz en lo suyo, lo trascendente es que
tenemos el libre albedrío y hagamos uso de esta facultad. Así como el que
sabiendo leer no lee, pues no es más letrado que el analfabeto que no sabe
leer.
¿Se aprende a ser independiente?
Claro que se aprende pero primero tienes que querer, aspirar ¿para qué quieres
ser independiente?, ¿qué quieres lograr?, ¿cuál es tu ambición que el camino de
ser dependiente no te llena? Espero que tu ambición realmente te motive, que
sea tuya porque hay que pagar un precio, el de la disciplina.
Si leíste hasta aquí te mereces un regalo, búscalo en pdf, lee Juan Salvador Gaviota (en inglés: Jonathan Livingston Seagull) es una fábula en forma de novela escrita por Richard Bach.
ResponderEliminarHolA Ricardo, como lo descargo en PDF??? Me gusto mucho el Blog, llevo apenas 6 meses en la carrera de agente de seguros y mi objetivo es ser toalmente independiente, dejando a un lado el pensar como empledo!!!
ResponderEliminarsaludos
Gracias. Intenta bajarlo en esta dirección si no puedes dime y con gusto te lo envío a tu correo.
Eliminarhttp://www.forodeliteratura.com/biblioteca/datos/bachrichard/gaviota.pdf
Muy bueno el artículo, sobre todo porque voy empezando, gracias por la contribución.
ResponderEliminarHola Ricardo, excelente artículo, me sacudió y es lo que necesitaba, una buena sacudida de un experto. Quiero ser un agente de seguros independiente y estaba haciendo todo lo contrario, es decir, esperar pasivamente a que la empresa en la que me inscribí me lo diera todo,i.e. cursos, talleres, referencias, etec, etc. Afortunadamente aún conservo cierto grado de curiosidad e iniciativa para buscar información y afortunadamente encontré tu blog.
ResponderEliminarDe nuevo, agradezco tu disposición para compartir tus conocimientos y experiencias, ten seguro que muchos estamos en deuda contigo.
Un abrazo....
Gracias por tomarte el tiempo y escribir tus comentarios.
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